
En esta ocasión, acudí a contemplar la exposición “BANKSY. The Street is a Canvas” (en castellano “BANKSY. La calle es un lienzo”), una muestra inédita en nuestro país sobre el misterioso y polémico artista inglés de “arte callejero” o “arte urbano” de identidad aún desconocida. La exhibición, que solo estará expuesta hasta el 9 de mayo de este año, es una coproducción del Círculo de Bellas Artes de Madrid, IQ Art Management y Sold Out, igualmente responsables de la exposición “BANKSY. Genius or Vandal?” (en castellano “BANKSY. Genio o Vándalo”) que fue visitada por más de 600.000 personas en Moscú, San Petersburgo y Madrid.
Esta exhibición nos aproxima al universo artístico de uno de los creadores más relevantes e influyentes de la última década, a través de más de 50 obras ejecutadas con diferentes técnicas artísticas: óleo, espray o acrílico sobre lienzo, serigrafías, esculturas poliméricas pintadas o de bronce barnizado, esténciles sobre metal u hormigón, vídeos, fotografías, etc.
BANKSY. The Street is a Canvas
Principalmente, quiero destacar, en esta extensa muestra, la crítica social y política de este autor. Temáticamente, el artista británico ataca a la sociedad de consumo capitalista, que convierte al mercado en un “nuevo Dios” que es adorado por todos y que ha reducido toda relación social a la puramente económica. En el mismo sentido, el papel de los medios de comunicación es criticado con dureza, al reproducir el mensaje que interesa al poder económico: “la voz de su amo”.
Por otro lado, la sátira de Banksy carga contra el poder político y la monarquía de su país, convirtiendo a la Reina de Inglaterra y los políticos británicos en simios. Igualmente, las fuerzas de seguridad de Estado, principalmente policía y cuerpos análogos, y los medios de video vigilancia, con el control social implícito que conllevan, son atacados con dureza.
Además, su compromiso por la paz, contra la guerra y los conflictos armados es evidente. En este sentido, hay que destacar su crítica feroz al muro fronterizo entre Israel y Palestina, en la ciudad de Belén, donde pintó diferentes escenas, como su famosa “Paloma de la Paz con chaleco antibalas” o los “dos ángeles” intentando abrir el muro.
Niña con globo
En el final de la muestra se encuentra la serigrafía original de la serie “Niña con globo” (en forma de corazón), una indudable metáfora a la esperanza, similar a la destruida parcialmente por el propio artista en la casa de subastas Sotheby’s de Londres, el 5 de octubre de 2018, haciendo una impugnación mordaz al mercado del arte. Curiosamente, según una encuesta realizada en 2017 en el Reino Unido, se trata de la obra de arte favorita de los británicos.
Independientemente de estar de acuerdo o no con el artista británico, esta muestra se convierte en imprescindible para todo amante del arte, que quiera conocer a uno de los principales exponentes de arte urbano, y para cualquier persona comprometida socialmente que quiera mejorar el actual sistema económico, político y social en el que vivimos. En palabras del comisario de la exposición, Alexander Nachkebiya:
“Banksy ha adquirido la categoría de fenómeno y es uno de los artistas más brillantes e importantes de nuestro tiempo. Su trabajo es un desafío para el sistema, una protesta, una marca extremadamente bien construida, un misterio, una desobediencia a la ley… Queremos que cada visitante de esta exposición pueda resolver por sí mismo quién es realmente Banksy: ¿un genio o un gamberro?, ¿un artista o un empresario?, ¿un provocador o un rebelde? Esta nueva exposición pretende mostrar la profundidad del talento de Banksy, sus múltiples capas y dimensiones para que sean los propios visitantes quienes piensen y decidan. Su trabajo, siempre actual y muy completo, profundiza en el alma de cada uno de nosotros. Supongo que todo esto lo convierte en un genio para mí.”