Josep Maria Bartomeu, expresidente del Barcelona, ha sido detenido junto a importantes ejecutivos de la entidad por los Mossos de Esquadra por estar presuntamente vinculado al caso del Barçagate.
A primera hora de la mañana del lunes, agentes del Área Central de Delitos Económicos has registrado las oficinas del Camp Nou y han incautado documentación. Además, han inspeccionado el domicilio del expresidente y algunas de las sedes de las empresas vinculadas con la investigación.
El material que buscan es sobre un presunto desvío de fondos a través de las diferentes empresas que monitorizaban las redes sociales de la entidad culé.
Según el TSJC (Tribunal Superior de Justicia de Cataluña), las detenciones realizadas son decisión exclusiva de los Mossos.
Los Mossos registraron durante siete horas las oficias del club catalán en busca de información relacionada con el caso.
El pasado mes de junio los policías ya hicieron otra inspección a instancias de la juez que lleva el caso, Ariadna Gil.
Ayer buscaron más pruebas y documentación y se produjeron las primeras detenciones. Josep Maria Bartomeu, expresidente; Óscar Grau, CEO; Roman Gómez Ponti, de los servicios jurídicos y Jaume Masferrer, exejecutivo y mano derecha de Bartomeu.
¿Qué es el Barçagate?
El Barçagate, caso destapado en febrero, denuncia que una empresa presuntamente contratada por el club catalán, habría llevado a cabo a través de las redes sociales una campaña de desprestigio de personas y entidades no afines a la junta directiva de Bartomeu. Entre los afectados por la campaña se encontrarían varios jugadores de la primera plantilla como Leo Messi, Gerard Piqué y las familias de ambos
La investigación sigue en marcha tal y como se mostró en el registro realizado en la mañana del lunes.
Bartomeu, cuya imagen quedó notablemente degradada, negó tener cualquier tipo de vinculación en el entramado de desprestigio.
Las conclusiones de la auditoría externa, realizada en los meses del verano pasado, descartaban que el entramado hubiera sido contratado por parte del ahora expresidente. Pero el proceso judicial sigue su curso como demuestran tanto las detenciones como el registro producido.
